domingo, 21 de noviembre de 2010

No culpes a la luna, disfruta la experiencia.

Mientras corría yo me preguntaba cómo no se van a dar cuenta de lo fácil que es hacerlo, es decir, de lo fácil que es andar volando, caminar volando, sentir volando, volar. Tan fácil como jalar todas tus extremidades desde la punta de su culminación como si fueran hilos, y en realidad eso es lo que son, hilos de nervio, jalarlos, decía, uno por uno, hasta integrarlos adentro del ombligo, en el centro, en lo que algunos llaman plexo solar. Hacerles un nudo fuerte a esos hilos y sujetar desde ahi todo el cuerpo, esa es la receta, una vez hecho esto el cuerpo empieza a flotar por sí solo, basta que des un saltito de apoyo en el suelo y te puedes elevar tan ligero que cada paso cubre una cuadra de tu camino. Mientras lo hacía me preguntaba cómo no se dan cuenta de que es tan fácil hacerlo.

Todo es cuestión de manejar el centro.

Y ahora aquí, en tu cuarto, amiga, tú diciéndome cosas.

-No puedo creer que lo hayas hecho de nuevo, no sé, hay otros sentidos Polilla, hay otro sentido...
-¿Cual? ¡Cual! Yo estoy segura de que los conozco todos, en su version elemental y esencial, y estoy segura que si tu me dices de que sentido estás hablando, yo responderé ah si claro, ya lo sabia y te dire que ya sabia... pero que algunas veces es tan dificil actuar.
-No se, Polilla, espero que estes hablando en serio.

Y te acompaño al zapatero, mientras vamos caminando te sigo insistiendo para que me digas tu secreto, tu sentido, dime, dime.

-No sé...
-No me quieres decir
-Después te digo, ahora estamos yendo al zapatero, quiero que me arregle estos zapatos de taco
-¿Los que tienes puestos?
-Si, le dije que los haga rapidito porque son los unicos con los que puedo lucir mis uñas pintadas...

Luego sono el teléfono. Llamabas para contarme que nuestra engreida bebe, tu hija, estuvo a punto de morir por ser alergica al ibuprofeno, que felizmente se salvo, que casi se te va, que la llevaste al doctor, que le hicieron tres nebulizaciones y ya esta mejorcita, Polilla, me asuste mucho pero ya paso, felizmente el doctor hizo un buen diagnostico, imaginate si le daba otra dosis de ibuprofeno para que le baje la fiebre de 40 grados, se me iba, se me iba... Cuándo vas a venir a visitarla? Creo que por Navidad podrias regalarle un juego de cocina porque le gusta ir a la cocina y agarrar mis cosas, ya el lunes nos vemos y me cuentas tus aventuras Polilla...

Sabes, amiga? He soñado que el ultimo hombre al que he querido me daba una carta, me decia "a veces algunos hacemos cosas por ocultar el dolor", y en su carta dolor se escribia con bolitas, bolitas, bolitas, una tras otra sobre el papel. Sin embargo, a pesar de su tono trágico, me alegró saber que se preocupaba por mi.

Y senti la necesidad de responderle contandole sobre mis momentos favoritos del dia: cuando me voy a dormir, feliz de cansancio, y me echo sobre la cama mirando el techo, pensando en lo que hice hoy, en lo que hare mañana, a veces fumando un cigarrillo, noche, futuro sueño, belleza, paz. Cuando salgo de la ducha y contemplo mi cuerpo en el espejo, caminando descalza sobre la alfombra, extendiendo la toalla sobre la cama al pie de la ventana, cuerpo en el espejo, fragil, mio, mujer, cuerpo de luz, ojos mirandose piernas, brazos, el proceso interminable, la espalda dura de contemplacion. Es la gloria esta delicadeza, saber que soy tan docil a la fiebre, al ibuprofeno, a los zapatos negros de charol que dejan ver mis uñas pintadas, al vuelo de los hilos por el nudo del centro, a una carta, a tu palabra, a la sonrisa de nuestra niña, a la piel, al telefono, al amor.

No culpo a la luna, disfruto la experiencia.

EL MOMENTO MAS FELIZ - LA CASA AZUL


se que es casi nada, pero me sirve de tanto

solo una palabra para olvidarme del panico

minusculas gotas de paz, trocitos de tranquilidad

son el colchon, mi corazon a medio curar

El momento mas feliz... Luciana produciendo spring

y el momento mas terrible comprender que es imposible revelarse contra el devenir...



el tiempo como una linea, las cosas que pasan pasando, despues lo que queda: el tiempo como una linea y sobre su huella la fuerte naturaleza.