sábado, 6 de febrero de 2010

Amor, tañes como a alguien que tiene sueño...

Cada vez más ridículo, cada vez más patético, cada vez más ilógico y sin sentido hasta reducirse poco a poco a cero, así ha sido mi camino amoroso después de ti. Ahora hay alguien que se anima a llamarme al celular para silbarme o mandarme besitos. ¿Quién será? Lo hace a horas muy impertinentes pero termina alegrandome el dia... Si fuera Mengano me sacaria de cuadro porque supuestamente el esta consagrado a una vida familiar, y no terminaria de aclarar mi papel en el asunto, salvo por destellos de resentida ira o nostalgicos recuerdos sublimes de todos los elementos de la naturaleza; si fuera Sutano lo entenderia, hemos roto bruscamente y busca en mi voz por el telefono resquicios de nuestra antigua pasion, ya feneciada, nunca mas resucitada, moribunda, flacida... Si fuera el dichoso Verengeno, ese horrible hombre capaz de las mas ruines bajezas, me maldeciria a mi misma por haberme permitido una sonrisa por el provocada, seria logico que fuera el, dado que no me permito seguir hablandole en cuanto identifico sus llamadas, miserable, parsimonioso de alcantarilla. Le diria: no quiero absolutamente nada que venga de ti, asi fuera la salvacion de mi existencia.

Si fuera Cepino... no sabria que hacer, como en la ultima de sus apariciones, la sorpresa no inclinaria la curva de los labios ni hacia arriba ni hacia abajo, la monotonia del gesto y la neutralidad de la reaccion lo inundarian todo. Gris, seria saberlo. Y si fuera Fulano... mmmmmm Fulano..... se convertiria en una promesa soñada, un amor platonico resuelto con el debido final feliz despues de los previos catastroficos propios de los nervios de una virgo. Comunion, hasta su viaje en setiembre.

Amores eternos de una semana, lo mas comun en la adolescencia, obsesiones por poseer lo de adentro y lo de afuera tuyos, noches calientes por el verano y por el cuerpo, sueños que destrozan haciendo añicos el tacto, malversandolo, abortos clandestinos en la clinica de un supuesto doctor parecido a Nicolas Yerovi, la gran broma del deseo de un beso suave, la esposa del "angel" siendole infiel con un comun y corriente artista plastico. (Por cierto, tesoro, ¡te prohibo que te siga gustando el "angel"!).

Es la fuerza inevitable que nos empuja a permanecer en carne y esencia en los brazos de alguien. Siempre en los brazos de algun Otro, que sepa acariciar sobretodo. Es lo mas comun del mundo el eros terreno. Yo a ti, en cambio, te contemplo en todas tus dimensiones, sabiendo que me gustas, que me fascina ante todo tu humanidad, tu ser antes que tu sexo, mi experiencia empieza viendote caminar de espaldas, viendo como cae el agua sobre tu rostro al lavarte, como se moja el cabello que rodea tu frente. Suficiente para una primera sesion de entrega mutua. Luego vendran los olores, los susurros que derrames en mi oido y asi hasta el infinito... Y asi como recojo de ti lo que esta en tu voluntad entregarme, lo recojo de todo lo demas, miradas, olores, colores, tonos de voz, brisas, ladridos...

El corazon jamas debe ser un cementerio lleno de cadaveres que resuciten cual muertos vivientes en alguna borrachera. Imagina que es una habitacion... ¿Qué se puede hayar en el tuyo? ¿cuanta basura, cuantos cadaveres? ¿cuantos sofas en los que una persona podria sentarse comodo a ser el rey o la reina? Solo en un corazon vacio pueden entrar las cosas valiosas sin contaminarse. Una persona valiosa como tu, en un lugar donde poder retozar, y guardar tus imagenes durmiendo en mi memoria como un album de fotos. (La ultima vez que me emborrache baile descalza, le regale un chocolate a mi amiga "para que estes contenta ya?" y me puse a besar a un perro que termino siendo perra cuando la levante y se le vieron todas sus tetitas).

No me llames para mandarme besitos, no me ofrescas veinte mil dolares, mo me prometas tu vida en mis manos y en seis años un hijo, el amor es algo que se regala, que se deberia regalar a diestra y siniestra...

(A propósito del 14, feliz dia!)

Encuentro con hombres notables. Gurdief-Brook






Esos movimientos, esos secretos...




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