martes, 23 de junio de 2009

El incomprendido



Esto no es una pelea pero te juro que te voy a destruir, voy a cortarte ambas manos y las voy a enterrar debajo de cada arbol para que sigas alimentando la energia que se queda en el planeta y no regresa al sol, tú, sí, tú que nunca has amado no volverás al sol. ¿Porqué no dejas de consumir, de consumir-te? Esto no es una carrera, se trata de ver cual de los dos resiste más con paz auténtica. Cual de los dos se abandona a la bala que llega a nuestros pechos todos los dias desde el arma de quien sabe quien que nos quiere vivos.Toda las cosas llegan a mi cabeza como un remolino mezclado con tu recuerdo de luz, te reconozco en todos los rostros y ya es imposible que deje de amarte hasta el final de mis dias. Te esperare siempre.

Yo actuo como si estuviera muerta, saber que tengo todas mis deudas pagadas y que son mas bien algunos los que aun no saldan sus cuentas conmigo... no importa. Lo que me molesta es mi insistente necesidad de ti, esa desesperacion que me arrastra a las ventanas a ver si te encuentro, si lanzas alguna señal o palabra o piquito o me llamas para enterrarnos como hacias antes a pesar de mis negativas y mis duelos; irnos allá, irnos allá donde no hay nadie pero todo es nuestro, la cama, la comida, las mascostas, el sol, la hierba fresca, nuestro abrazo, la tierra, el tiempo tan inmutable que lo último que fabrica es aburrimiento porque me lleno en tus ojos donde me reconozco unica e impasible, amor, la divinidad está en ti, en tus cabellos inocentes. Es el eco que mi mano trastocó... pero quedó contagiada.

Ya no debería morir por arrullarte, por eso te digo que se trata de tú o yo, o tú en mí, no yo en pos de tus incongruencias y tus alharacas de psicotécnico. La vida está en la palma de mi mano, mi destino es hacerme un nido enorme en el pecho donde albergar tu plumaje y una vez que regreses volar hacia el calor, la fundición, el gen. La explosión milenaria de la existencia en nuestras alforjas, la semilla del ser. La resurrección de lo no muerto, eso es lo que hace posible el amor. Comunícate, siéntete parte, no abandones nunca la búsqueda de tu corazón, adorable muñequito de trapo.

A propósito, hoy me masturbé. Ese circulito de carne desaparecerá entre gusanos más rapido de lo que yo me imagino seguramente, pero lo que sentí jamás, entiendes? Me he nutrido aspirando la evaporación de mis hormonas hirvientes. Estoy bien, estoy viva, y tú? cuentas los trocitos de carne que consumes? o no te das cuenta? o recien te daras cuenta cuando te de una superulcera por la cantidad de acidos y uria? Yo tenia intuiciones, tenia caminos que estaban borrosos porque los ojos vidriosos acuosos no dejaban ver, entenderas, veras, sabia que era mejor ir donde mi amiga pantanosa que al pantano mismo. Que tu barro era una salvacion a medias por más que estás desnudo y vulnerable, por eso te regalé todo a ese nivel y conectamos bien.
Esas intuiciones ahora son confirmaciones imperativas en mi cabeza. Entiende, lastimosamente ya no pertenecemos solo al paraíso, ya hemos sido arrojados de las montañas, del cielo azul, de esa granjita en los Andes; solos, tirados en la pista de Angamos donde llorabas renegando de tu trabajo de mensajero. Nuestra plenitud ahora es otra-cosa: hacer y deshacer aquí, no resignarse fácilmente, sentirnos siempre parte y todo. Sabía que no habias abandonado aun tu trono de rey de las alturas. Que es más difícil para ti por tu personalidad compleja, te abofetean con trozos de res a ver si no sucumbes. Pero tu sangre roja, azul, naranja, verde, será siempre humana, sin embargo.

"¿Por qué te metes tantas cosas en la cabeza si al final te vas a morir?" Tal vez porque no querría morir oficialmente (y tú tampoco quieres por eso estabas conmigo). Tal vez porque tengo lo ojos abiertos y no quiero desperdiciarlos, y no quiero que los demás me desperdicien. Para no morir unos tienen hijos, yo me meto huevadas en la cabeza porque ya no puedo tener hijos contigo. Hago, simplemente, poco a poco. Me abandono a la bala de plata que viene todas las mañanas, la asumo y que se haga su santa voluntad. Entonces cojo mi herramienta que tiene dos brazos, dos piernas y hago todo lo necesario para no tener que volver a nacer o hacerlo siendo una montaña que respira deshielos y vuelos de halcones y plumas negras de cóndores. Podría abandonar más cosas ahora si quisiera pero el poder está también en admitir los propios límites.

No sabes cuánto he tenido que reconstruir para que puedas tener esto en tus manos, y es más mi amor. Pero entre tú y yo, prefiero mil veces la corona en mi cabeza que entre tus piernas.

Te gustan los amigos?, a mi tambien. Creditos a mi pata Julio:

Y la cancion a un buen amigo tambien

Y esto a esa persona por suspuesto, que ha venido en tu reemplazo a servirme y regalarme.







No hay comentarios: