jueves, 13 de noviembre de 2008

Gedikli



Hace unos dias vi a tu padre subiendo a un carro en el mismo paradero donde yo bajaba de otro, parecia desconcertado y hasta pensé que lo de orates en tu familia resulta de una vena hereditaria, ahora que me cuentas lo sucedido entiendo el porqué de su semblante desencajado. Lo de tu abuelo no me preocupa mucho por que siendo anciano es comun que sufra de esas afecciones, en estos casos lo unico que queda es la resignacion no te parece? Hay tantas cosas que no podemos preveer amigo, y que tenemos que tolerar con el mas ecuanime espiritu, como lo del robo de los libros, no dejemos que tal nefasto evento melle nuestros animos de continuar. Solo te queda volver a comprar los libros, cuando termines de leerlos me los prestaras, soy paciente. ¿pero podemos adjudicar al cansancio tantos malos momentos? Realmente ese trabajo tuyo te deja agotado, en buena hora has decidido retirarte, pues lo justo es desplegar los velos del sueño en nuestra propia cama y no en el asiento de un auto que nos lleve al ultimo paradero junto a personas indeseables.

Amigo, comparto tu animo tenso, estresado, rabioso. Y no creas que por tantas calamidades juntas que armonicen el drama patibulario, como dices, en realidad bastó sólo un mal presagio sucedido de su realizacion: aquel sujeto que tenia mi alma en vilo llego a confirmar con sus actos, por fin, que son escasos sino nulos sus sentimientos hacia mi. El presentimiento que partio de un sueño demasiado bello para ser verdad, como se dice, me tumbo en cama por varios dias, casi como una maldicion mensual. Cuando el hecho fue fulminante (me comunico con pompas y platillos su enlace sagrado con otra persona) cai derrotada, marea abatida de tan poca fuerza lunar. Pero luego de unos dias, viendo todo acabado ya para mis esperanzas amorosas, senti un anhelo de resurgir, toda destruccion trae consigo un renacimiento, volvi con mas fuerza a mis quehaceres y sobretodo con mas espiritu: era yo blandiendo el tesoro de la soledad petrea que embellece y dignifica.

Pero no te imaginas, el canalla ha demostrado ser un completo don juan. El domingo me comunico por mensaje de texto que ya habia roto los lazos con su "amada", y me propuso retomar nuestro febril idilio. No te imaginas cuan tentada estuve de hacerlo, pero era tan dulce y comoda mi nuevo estancia ascetica que solo le dije: "ya me canse de que seas tan simpatico", cita de Diatriba de amor a un hombre sentado, de Garcia Marquez. Sin embargo, la lejania de los cuerpos era determinante para esta negativa mia. La prueba de fuego fue ayer, cuando se me acerco con una tunica beige mientras leia en el pasto, mi corazon vacilo dentro del pecho porque estaba tan hermoso. Busco dentro de mis faldas como un loco, jugamos con nuestras palabras, me acaricio tan suavemente que por un momento casi enrollo entre sus piernas a la felina mas animosa. Y entonces descubrimos que en nuestras vidas pasadas el ha debido ser de todas maneras un Sultán, dueño de un harem donde yo era una de sus esposas, una gedikli por no haberle parido ningun hijo, ni hembra ni macho, todavia. Andando desnuda o en transparencias por aquellos palacios, siendo atendida por eunucos, mi baño con aguas preciosas, fomentando el culto del cuerpo y de los mas eximios placeres, experta en artes amatorias. Y el, con su tunica y su turbante, escogiendome ahora a dedo. Avanzó en el juego aun sabiendo que iba a perder y beso mi mejilla antes de irse.

Y asi estoy amigo, tranquila, incolume. Lo de ir a esa obra que me propones me parece buena idea, pero estariamos acompañados de Harumi tambien?, si fuera asi por mi no hay ningun problema. Un abrazo fuerte, muy fuerte amigo, gracias por escribirme, mejora tu animo, no vaya a ser que sufras un derrame como tu abuelo, ya veras como todo se soluciona desenredandose cual nudo mal hecho. Cuidate, cretino.

Maria Ines.

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