sábado, 27 de diciembre de 2008

No importa hacer el mal, puesto que: “no hay mal que por bien no venga” o El señor de las llaves

Me acordé de la vez que salí de la “casa de brujas” pensando en eso, ¿seré buena? Aquel señor que me enseñó a actuar en el teatro me lo había dicho cuando tenía quince años: eres buena, María. Y yo lo meditaba mientras pisaba la vereda oscura por la noche, mientras sentía el frío y aquel humor que despiden los árboles de los jardines. Sentada en la piedra esperando el carro para ir a casa, como una buena niña, claro, lo creí. Ahora había pasado tanto tiempo y seguía caminando de noche pero más a la deriva, más dispuesta a lo que me regalara la vida, caminaba sin rumbo.
Y tenía su cara nuevamente frente a mí, la misma nariz aguileña, los ojos chicos, un tono medio rojizo en todo su rostro que seguramente vendría de sus remotos antecesores españoles. Pero este era más patético, su pelo estaba evidentemente teñido de rubio y se respiraba a su costado una atmósfera de locura solitaria increíble.
- Ya no puedo avanzar más, pero si te quedas a hablar te puedo dar algunos consejos sobre cómo tener éxito en la vida.
Me quedé, por supuesto.
¿Tú crees en dios? Responde…. Claro que es cuestión de fe. Pues dios no es más que la invención necesaria del ser humano, el hombre creó a dios para luego justificar su existencia… Entonces ¿qué es primero?
Es la eterna lucha entre materialistas e idealistas, por lo que veo tú eres idealista. Pareces inteligente
–En realidad, yo soy mi propio dios. La realidad es solo la experiencia fenomenológica que yo pueda tener al respecto y así por cada cabeza, por eso antes de descalificar lo demás yo considero todo como verdad, todo es verdad--- Ya no estamos para tótems, pero no queremos morir aún
- Yo soy científico, por eso te hablo desde el punto de vista de la ciencia, que es lo único tangible que se puede creer.
¿Cómo me llamo? Joshua, o sea Jesús… y tú te llamas María ¿cierto? ¿Crees que esto haya sido solamente casualidad o que era parte de nuestros destinos? Yo creo que si esto está pasando es porque tú lo deseabas, por algo se me cayeron las llaves que precisamente tú recogiste para entregármelas.
Ya, pero dígame sus secretos, o sea, qué tengo que hacer para tener éxito en la vida.
Para tener éxito debes saber qué quieres de la vida, debes… encontrarte a ti mismo
-Ese es el gran problema, porque cada vez que trato de hacerme un par de coordenadas más o menos coherentes para definir lo que soy … no termino de hacerlas, tengo miedo de que al final no me guste lo que descubra de mi, que no me guste quién soy yo en realidad…
- Entonces tienes que vencer ese miedo y aceptarte tal cual, y si algunas cosas no te gustan de ti, cambiarlas. ¿A dónde vamos?
-Sí, lo sé, y es como una gran batalla dentro de mí, porque si por un lado estaba caminando a la deriva, por otro estoy yendo a comprarme un despertador para levantarme temprano y estudiar, ¿entiende? Es como… dos impulsos luchando dentro de mí, uno que quiere pasar la noche vagando y otro q quiere hacer algo con su vida, o sea otra vez… el eros y el tánatos jajajajaj……
-Entonces vayamos a comprar tu despertador, pero por allí ¿es seguro?
-Claro que sí.
- Si nos hemos encontrado es por algo. Ahora dime, si eso te pasa… porque crees que sea, ¿es algo reciente? ¿Siempre has tenido esa lucha interna?
-No, es como que reciente, como hace un año más o menos, si, todo este año ha sido como una gran época de cambios y revoluciones, he abierto los ojos con violencia y quede abatida de lo descubierto
- ¿Y qué pasó hace un año?
-Termine con mi enamorado, puedo decir que era la persona que más he amado en toda mi vida, nos pertenecíamos mucho, yo vivía por el prácticamente, trabajaba para él, respiraba por él, me quitaba la comida de la boca para que el comiera y era la persona más feliz del mundo…
-¿Y qué paso?
- Hace un tiempo me leí el tarot y me dijeron que lo que nos había separado fue la materialidad, o sea la parte material de nuestra humanidad, el sexo, el dinero, la comida… jajaj en términos burdos. Yo, siempre que me preguntan, digo que fueron las circunstancias… si él hubiera tenido otros padres, si le hubiera ido mejor en sus trabajos… no sé, tal vez las cosas ya estaban predichas. Pero nos amábamos, al menos esa es mi verdad. Lo que paso fue que nuestro amor no podía resolverse en este mundo capitalista de mierda… que todo lo ve plata, y en eso hasta yo tengo la culpa, por hacerle creer que no me importaba
-Vivimos dentro de un sistema insoslayable que rige nuestras vidas, ¿Qué podemos hacer para defendernos? Muchas cosas pero sobretodo darnos cuenta de lo que pasa ¿no es así?
-Sí, el problema es el valor de las cosas, es algo que puedo ver hasta en mi casa. Ya casi nada tiene valor, la vida ahora es prescindible… Pero y qué más, que más para ser exitosa en la vida
- Yo he viajado mucho…
Y empezó a hablarme de los lugares del mundo donde había estado mientras yo observaba su ropa raída pero limpia, su pañuelo verde al cuello que le daba un gusto de antaño, y que sin embargo combinaba con su terno medio beige que olía a naftalina. Le vi la misma nariz aguileña, el mismo tono rojizo en el rostro, se parecía bastante al primer hombre, al de los quince años…

-No tienes que temer a las dificultades, los logros verdaderos siempre suponen un esfuerzo. Si te digo que montes un caballo para llegar a un determinado lugar, ¿escoges el camino con escollos, con desniveles, o el camino llano donde trotar plácidamente?
Te demoraste en contestar, pero tu respuesta es la correcta, el camino con escollos, porque ninguna vida es fácil y si te entrenas en los problemas, en los más crudos que puedas imaginarte, te harás mas fuerte, tu sobrevivencia tendrá valor y podrás vencer las dificultades que cualquiera te presente. Recuerda que en ese camino vas solo tú y tu caballo como herramienta, el caballo es como tu talento… La felicidad no está en llegar sino en vencer los desniveles y encontrarte vivo
-Sí, lo único que existe es el presente, lo tengo muy claro, pero a veces no puedo con la maldita nostalgia, el amor a lo muerto…
-Piensa o siente que ya pasó, importas tú, si no se quedo es porque no era para ti, y tú tienes que ser la dueña de tu corazón hasta que venga el próximo al que ames y te darás cuenta, sabrás quién es para ti
-A veces quisiera quedarme sola toda la vida, y estar sola pero bien, sentirme bien estando sola quiero decir
-No seas egoísta, eso es imposible, nadie puede estar bien estando solo, el hombre necesita de otros hombres, una mujer de un hombre, un hombre de una mujer, no puedes ir contra la naturaleza… Esta dentro de ti
-Tiene razón, no lo había pensado…
Y viene un niño drogadicto a pedir limosna
-A veces me pregunto por qué tiene que haber gente así, pobrecito
-No te compadezcas, no lo subestimes, si lo haces alguien hará lo mismo contigo
-Tiene razón, es el básico “no hagas con otros lo que no quisieras que hagan contigo” pero si es tan básico!!! Como pude olvidarlo!!!
-Tú eres una buena mujer… María
Sólo necesitaba que algo como esto pasara para retomar el espíritu de aquella quinceañera que aun creía en el amor
-Y eres inteligente, percibo energía en ti, eres egocéntrica también, puedes hacer muchas cosas, si eres escritora, si eres actriz, si no tienes miedo, puedes hacer tu propia ideología, una que te sirva a ti como persona, que plasme tu punto de vista y te ayude a vivir, que hable sobre lo que más te preocupa, como un arte… una ideología….
¿Era luz dentro de mí aquella noche? No podía dejar de verle los ojos a aquel hombre hasta que por su pecho, debajo del saco, empezó a asomarse una cucaracha, ¿en donde vivirá? Y luego otra ¿Qué comerá? Y luego otra por debajo de su camisa hasta rodear su cuello ¿Dónde diablos guarda su ropa? Con su voz alta reclamaba mi mirada y mis ojos se desviaron hasta ahí donde se originaban sus palabras, su boca, de donde también empezaron a salir infinitas cucarachas que pasearon por todo su rostro, cucarachas pequeñas que me enmudecieron y se lo iban tragando poco a poco hasta que en un súbito momento desapareció.
El nuevo hombre que me lo dijo, ahora a los veintidós, ahora tragado por cucarachas y no por sarro. Le creí, y después de ver el pequeño cúmulo de bazofia en el que se había convertido y comprobar que nuevamente no hubieron testigos, fui a tomar mi carro, caminar sobre la vereda ennegrecida por la noche, esperar sentada sobre la piedra, como una buena niña, claro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La vida!!!!!!