domingo, 20 de septiembre de 2009

Estoy en la china, no me gusta sobrar

Decide ir a la playa, al mar para los entendidos, es de día y está brillando el sol, llega flameante y alojate en el sitio reservado para ti en la arena. Si quema mucho pon una toalla y si el sol está demasiado caliente alquila una sombrilla. Así de fácil si ya te aburriste de mirar al techo. Verás familias y cuerpos en bikini, niños, pelotas. Mucho azul. Si es ya mucho de estar estático tienes una oferta gratuita de pasear por el litoral. Y si no hay nadie que te haya querido acompañar diviertete brillando con luz propia. Mientras menos cosas lleves, mejor. Mejor, nada.
Lo mismo pasa con un día de campo. Hay muchos grupos de chicos y chicas diviertendose en el club, yendo a los columpios, a la discoteca. En la piscina tú estas echado en una tumbona de plastico tomando clandestinamente alguna bebida alcoholica con lentes oscuros de contemplador. Imagina un sorbete que está ahí contigo. Y el silencio, por supuesto, interior y exterior. Será un gran momento cuando te acerques al río, a las piedras, o cuando el lecho nuevo sea el pasto. Comer solo, ya lo has hecho, y cada vez que devorabas uno de los últimos bocados te entraban unas ganas inmensas de llorar, sin saber porqué, tal vez ante la inminencia de que aquel plato de comida estaría nuevamente vacío gracias a ti. Vacío ahora cuando antes no importaba, o cuando antes era lo mejor que podía pasar porque lo vaciaban entre dos, tú y aquel otro, recuerdas? Verlo comer era todo un placer, una fiesta.
Imagina todo eso y que tú podrías no estar a mi costado.

A mi costado está ahora la gatita Gala satisfaciendo sus necesidades biológicas, mucho ímpetu a pesar de que le han ligado las trompas hace más de un año, o tal vez por eso mismo.



"Estoy casi segura, en un alto porcentaje, que me necesita tanto como yo a ella". Oh si, la gata.
Pero volviendo al caso. Imagina que decido viajar a la china, como vengo haciendo hace ya buen tiempo, perdiendome entre cosas que mejor se dicen cuando no se dice nada. ¿Qué podrías hacer? Oye, mucha gente gusta de vivir en la mentira, de hacer algo cualquier cosa por no quedarse sin hacer nada, de compartir algo simplemente porque siente que ya le llego la hora, que ya le toca pasar por tal o cual cosa, o presentar a sus parejas como su "peor es nada" ¿La nada es lo peor? La nada es, la nada es lo mejor para mí, es donde se debe empezar a vivir y construir, aunque lo más fácil sea disfrazarla de algo que lleve pegado en la frente "con esto satisfago la necesidad de justificar mi insustancial existencia". La nada es donde te encontre para poder decir que se les acaba la hora a quienes no sienten esa genuina necesidad de jugarle una trampa a la muerte, como hacemos tú y yo. Y no con disfraces de genio trascendental ni con manotazos de ahogado a nivel genético, el sacrificio y la conciencia son claves para salvar el planeta si queremos seguir aquí, mi amor.

Es que 1+-1 siempre será igual a cero. Ya basta de jugar a los corderitos blancos. Acepta que has envidiado, que te gusta comer y también cagar, que sueñas cosas horribles como cabezas decapitadas en un partido de futbol, o que deseas tirarte a cualquiera que no sea tu marido, que alguna vez viste las nubes y te sorprendiste de su presencia, realmente más legal que la tuya. Eres el hacedor de tu propio paraíso si no vetas la presencia del vacío generado por la muerte. ¡qué bonito sería todo sin tener esa sombra negra no?!¿Pero nos esforzaríamos igual? ¿Moveriamos un dedo para asegurarnos el dinero-poder que nos brinden las experiencias que queremos?, si lo hacemos precisamente por saber que tenemos nuestro turno vital ajustado!!! Sin la muerte, estaríamos todos, creo, echados en algún sofá esperando el 2012, a ver qué pasa. Una moneda, dos caras, realidades y conceptos antagonicos y complementarios. No se trata de estar con dios y con el diablo, sino con ninguno; ni blanco ni negro: gris! Tú decides tu escala de gris. Antes que tener una puerta completamente cerrada con el monstruo dentro es preferible conocerlo bien, darle de comer de vez en cuando a solas y mantener la puerta abierta para que se ventile y no huela a podrido; el monstruo también es tuyo, quiérelo. ¿Sí o no, gata?



Te digo lo que podrías hacer si decido irme a la china: dejarme ahi, ayudarme a quedarme ahí, no sacarme de ahí, irte si no quieres estar ahí conmigo. Y si ya estoy ahí y tú no, tus minutos están contados. Besos.

Me di cuenta mucho después que la canción es de chica a chica.


Te quiero porque eres sucia, guarra, puta y lisonjera, la más obscena de Murcia
y a mi disposición entera. (bis)
(*)Sólo pienso en ti, murciana, porque eres una marrana.
Te meto el dedo en la raja, te arreo un par de sopapos, te obligo a hacerme una paja. Soy más violenta que el GRAPO.(*)Te voy como anillo al dedo. Conmigo tienes orgasmos. Si en la boca te echo un pedo, me aplaudes con estusiasmo.
Me perteneces, murciana, porque a mí me da la gana.

No hay comentarios: