Te amo por que eres odiosa, porque has hecho cosas despreciables como matar a tu propio hijo pero gracias a ello yo puedo dejar de hacerlo. Se también que eres capaz de tener envidia y que no estás conforme contigo, quisieras cambiar de piel y de cuerpo, borrar algunas cicatrices y tal vez adelgazar. A veces eres muy cojuda, pero nunca dejas de ser mía. Te amo por que me enseñaste que en Estambul una mujer vale menos que un sandwiche. Y porque eres odiosa, porque si se van de tu lado no te importa que se vayan, tu sigues con lo tuyo... eso nos hace ser más fuertes cada día y tenerte verdadera abnegación. Eres linda. Tu frialdad a veces me da miedo pero nunca puedo dejar de volver a ti, de esperar tu llamada o llamarte. Sigues con ese huevón?, hoy conocerás a su familia? Qué será de tus lindos cenos amamantados?
No sabes como te he imaginado esta semana. No andando por el coliseo romano buscando algun rincón que nadie haya tocado, sino andando en mí haciendo lo mismo. Tú, tú... no eres ni hombre ni mujer, tiene tantos hoyos y tantas lenguas lacerantes. Quiero comprarme un blog e ir a nuestro lugar de siempre, pagarle a la tía sus 15 lucas.. cómo se llama el gato, te acuerdas?... es anaranjado como tú. Una vez adentro quiero verte desnudo y dibujarte en el blog, con la luz prendida primero para capturar tus rasgos mas finos, hacerte mío en el papel con la sábana alrededor de tu bello objeto. Luego apagar la luz y darte con las sombras un cuerpo de volumen, de contrastes... me concentraría mucho en tus cicatrices y en tu cabello, en como la tenue luz azul que entra por esa ventana alta te transforma en un bocadillo. Quiero tener la imagen grabada de nuestros enredos. Te amo porque eres lo que he escogido dibujar en ese papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario